Ir al contenido principal

El legado de Anne Wiazemsky

A mi me encantan las películas francesas, no importa si son modernas o antiguas, para mi suelen tener un acercamiento a la realidad tanto en la trama, en los personajes así como en las historias de amor y desamor. Corría el año 2011 y empecé a interesarme en nuevos géneros, así fue como descubrí el género Nouvelle Vague francés. Se trataba de películas de finales de la década de 1950 cuyos directores aportaban frescura a la narrativa del lenguaje cinematogáfico. Una de esas películas que vi y se volvió una de mis favoritas fue La Chinoise, un film que abarca de manera analítica temas políticos, sociales e ideológicos, asimismo la guerra de Vietnam y la guerra de Argelia formaron parte de la trama. Es un film con una estética minimalista protagonizado por jóvenes que además tenían planeado hacer una revolución. Me llamó la atención uno de esos personajes, Véronique, interpretado por la brillante Anne Wiazemsky; yo me había enamorado de su personaje, de la actriz, de su manera de interpretar a una joven anarquista, de su inteligencia, no dudé en investigar más acerca de Anne, fue cuando descubrí que también es una escritora.

Anne Wiazemsky es apreciada en Francia por su carrera actoral que inició cuando era muy joven. Su primera aparición cinematográfica fue de la mano de Robert Bresson en el film Au hasard Balthazar. Más allá de tener una carrera cinemátográfica impecable, Anne es también una novelista contemporánea.

Anne nació en Berlín, Alemania, el 14 de mayo de 1947 siendo hija del príncipe Ivan Vladimirovich Wiazemsky, conde de Levachov y Claire Mauriac. Es también nieta del escritor, crítico, dramaturgo, poeta y periodista François Mauriac ganador del premio Nobel de literatura en 1952, reconocido como uno de los mejores escritores católico del siglo XX, por lo que Anne lleva en la sangre el talento de la escritura. Pasó una gran parte de su infancia en Ginebra y Caracas. Un tiempo después, en 1961, la familia regresó a Francia tras la muerte del padre de Anne. Se mudaron en casa de François Mauriac y la jovencita estudió en escuelas privadas, una de ellas es la escuela Sainte-Marie de Passy en la que asistió de 1964 a 1966.

En 1966, cuando Anne tenía 19 años y después de dos intentos fallidos, le escribe una carta al visionario cineasta e intelectual Jean-Luc Godard, de 36 años que estaba recien divorciado de la actriz y cantante franco-danesa Anna Karina, para contarle que le había gustado su última película Masculin, Fémenin y le confiesa que estaba enamorada de él. Atraido por los sentimientos expresados en aquella carta, Jean-Luc no duda en reunirse con ella, le llama por teléfono para acordar una cita y cuando se conocen, empiezan un apasionado romance dando inicio al año ajetreado que Anne vivió. La muchacha se encontraba emocionada por tener a un novio intelectual, aunque a veces él se comportaba como un adolescente celoso y le hablaba por teléfono llorando para preguntarle si había dejado de amarlo. Para ella esto era lo de menos, seguía sumamente enamorada de él.

En septiembre de 1966, Anne entró a estudiar filosofía en la universidad de Nanterre y en todo el campus corrió el rumor de que Jean-Luc Godard había llegado en su Alfa Romero a esperar a la joven que se había convertido en su musa. Cuando asistían a eventos y fiestas sofisticadas, Anne estaba rodeada de intelectuales, cineastas y artistas sintiéndose intensamente fascinada por ese radiante mundo en el que quizá nunca imaginó vivir.

La joven obtuvo el papel de Véronique en la cinta de Jean-Luc, La Chinoise en 1967 y durante ese mismo año contraen matrimonio. El matrimonio iba muy bien, lleno de aprendizajes y eventos tanto filmicos como sociales a los que asistia la pareja. Pero poco a poco el matrimonio se fue desgastando, llegando a volverse conflictivo y terminaron por divorciarse en 1979. Durante esos años, Anne siguió participando en películas. No volvió a contraer matrimonio.

Tras retirarse del mundo cinematográfico en el año 1988, Anne empezó a escribir. Su primera novela fue Mon beau navire, publicada en 1989, dicha historia estaba ambientada en el año 1962 en Caracas y narra el viaje de una adolescente de trece años, hija de un oficial abordo de un trasantlántico. A esta obra literaria le siguieron Marimé (1991), Canines (1993), Hymnes à l'amour (1996), Une poignée de gens (1998), Aux quatre coins du monde (2001), Sept garçons (2002), Je m'apelle Elizabeth (2004), pero no fue sino hasta en el año 2007 que Anne tuvo un máximo reconocimiento al publicar La Joven, que cuenta acerca de su debut en la película Au hasard Balthazar de Robert Bresson. En el año 2012 publicó la segunda parte Un año ajetreado, donde habla de la carta de amor que le escribió a Jean-Luc Godard y su relación amorosa. Esta obra fue galardonada con el Premio Saint-Simon y el Premio Duménil en 2012. A esta novela le siguió Un an aprés escrita en 2015 que continúa la relación amorosa de Anne y Jean-Luc de 1968 a 1969. Hace un par de meses la película Redoubtable fue presentada en el Festival de Cannes y se centra en la relación de Anne y Jean-Luc. La cinta está protagonizada por Stacy Martin como Anne y Louis Garrell como Jean-Luc Godard. El 5 de octubre de 2017, Anne Wiazemsky fallece víctima del cáncer pero deja un legado de películas y obras que nunca debe ser olvidado.

De este modo descubrí a Anne quien vivió sus años juveniles en el París intelectual y pienso que debería ser reconocida como escritora, así como lo fue cuando era actriz; espero que siga escribiendo más libros y sean publicados en todos los países de habla hispana al igual que La Joven y Un año ajetreado. Me encantaría leer más de sus obras, su modo de escribir es tan impecable describiendo las escenas de una manera muy bella y estética, haciendo que el lector quede enamorado de sus palabras.

Entrada escrita por Lily del blog A Diary and Other Stories.
Esta entrada forma parte del proyecto Adopta una Autora.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Iniciativa: Autoras en el Mundo.

El año nuevo está apunto de iniciar al igual que las iniciativas literarias y como he pensado leer más autoras este 2018 justamente hace un par de días se me ocurrió la idea de una iniciativa: leer dos autoras de cada continente: América, Europa, Asía, Oceanía y África.  La iniciativa inicia el 1 de enero y terminará el 31 de diciembre de 2018, así tendremos todo un año para conocer y visualizar autoras de cada continente. Si quieren publicar por Facebook, Goodreads, Twitter e Instagram sus avances pueden utilizar el hashtag #AutorasEnElMundo. Agradezco a los votantes que me ayudaron a decidir el nombre para esta iniciativa. ¿Te animas a participar?

Sei Shonagon: vida y obra

Hace un par de días decidí adentrarme en el universo de la literatura clásica japonesa de manera accidental, así fue como me topé con la desconocida autora del período Heian Sei Shōnagon cuya única obra memorable es El Libro de Almohada (The Pillow Book) que en realidad es su diario personal. Lo que me enoja es que existe muy poca información de esta escritora ―rumores y datos falsos en su mayoría― y prácticamente la tienen en el olvido, ustedes ya se imaginan la razón de ello. De no ser porque existe una película adaptada a su obra, no tendría ningún crédito en la actualidad. A pesar de este film tengo la impresión que la ayuda que dió a que sea reconocida es muy poca, puesto que jamás se ha vuelto a transmitir ni han intentado hacer que su obra tenga el reconocimiento que de verdad merece y no hay biografía alguna de ella. Sei nació en el año 968. Es hija de Kiyohara no Motsuke, el poeta más famoso en la historia de Japón y lamentablemente no se sabe el nombre de su madre.

Reseña: Una habitación propia

Virginia Woolf, Austral, 160 páginas En 1928 a Virginia Woolf le propusieron dar una serie de charlas sobre el tema de la mujer y la novela. Lejos de cualquier dogmatismo o presunción, planteó la cuestión desde un punto de vista realista, valiente y muy particular. Una pregunta: ¿Qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas? Una sola respuesta: independencia económica y personal, es decir, Una habitación propia.   Esta obra de Virginia Woolf es un ensayo y a su vez es uno de los libros más importantes del movimiento feminista en el siglo XX a nivel mundial. Es un relato verdaderamente apasionante, es la opinión de una de las escritoras más importantes de todos los tiempos en relación al feminismo a lo largo de la historia a partir del renacimiento hasta el siglo XX y desde un punto de vista literario. Virginia se preguntó que era lo que necesitaban las mujeres para convertirse en escritoras y llegó a la conclusión de que necesitan tener dinero y una habitación p